A través de la práctica de Atención Plena o Mindfulness basada en la técnica milenaria de la Meditación (cuando focalizamos la atención plena en los contenidos emocionales, se facilita enormemente la comprensión y regulación de nuestras emociones)
La práctica regular de la Atención Plena ha sido recientemente integrada por la Psicología Contemporánea como herramienta válida, fiable y con efectos terapéuticos demostrados.